LEED, BREEAM y así hasta contabilizar varias decenas, son algunos de los sistemas de evaluación de la sostenibilidad de construcción más extendidos y aplicados hasta ahora. El funcionamiento de estos tiene similitudes en cuanto a que establece una serie de categorías (por ejemplo, en el caso de los edificios, que es donde mayor número de sistemas de sostenibilidad existen: eficiencia energética, gestión del suelo, materiales, etc.) y de cada categoría se detalla un determinado número de requisitos, algunos de ellos de cumplimiento obligatorio y otros voluntarios y con un factor de ponderación determinado. Sin embargo, hasta ahora no ha existido un consenso generalizado sobre qué criterios de impacto son los más adecuados, por lo que no resultaba sencillo realizar comparaciones comprensibles entre estos sistemas, e incluso entre una construcción sostenible frente a la tradicional.

Ante la indefinición que suponía contar con numerosos sistemas de evaluación de la sostenibilidad, la Comisión Europea decidió en 2017 emprender el desarrollo de una metodología propia dirigida en primer lugar a los edificios: el esquema LEVEL(s) [1]. Enfocado como un marco común de sostenibilidad para edificios residenciales y de oficinas, tanto los de nueva construcción como los edificios ya existentes en los que se realice una reforma importante, durante más de 2 años se han llevado a cabo en distintos países de Europa una monitorización de distintos edificios hasta terminar definiendo un conjunto de indicadores y parámetros comunes para medir el comportamiento medioambiental de los edificios durante su ciclo de vida, aunque también permite evaluar otros aspectos clave a tener en cuenta en la sostenibilidad al utilizar indicadores vinculados a la salud y el bienestar, el coste del ciclo de vida y los posibles futuros riesgos para el comportamiento.

Se compone de seis macroobjetivos (o categorías) que establecen las metas para la contribución de los edificios de toda la Unión Europea a los objetivos relacionados con el medio ambiente, la salud y el bienestar, los costes, el valor y los riesgos:

  • Área temática: comportamiento medioambiental durante el ciclo de vida:
    • Emisiones de gases de efecto invernadero durante el ciclo de vida de un edificio: minimizar el volumen total de emisiones de gases de efecto invernadero durante el ciclo de vida de un edificio, de la cuna a la cuna, prestando especial atención a las emisiones derivadas del consumo de energía durante el funcionamiento del edificio y de la energía incorporada.
    • Ciclos de vida de los materiales circulares y que utilizan eficientemente los recursos: optimizar el diseño, la ingeniería y la forma del edificio para contribuir a un flujo sencillo y circular, ampliar la utilidad de los materiales a largo plazo y reducir los impactos ambientales significativos.
    • Empleo eficiente de los recursos hídricos: utilizar los recursos hídricos de manera eficiente, especialmente en zonas con un estrés hídrico a largo plazo o previsto.
  • Área temática: salud y bienestar:
    • Espacios saludables y cómodos: crear edificios que sean cómodos, atractivos y productivos para vivir y trabajar en ellos, así como que protejan la salud de las personas.
  • Área temática: coste, valor y riesgo:
    • Adaptación y resiliencia al cambio climático: preparar el comportamiento de los edificios para hacer frente a los futuros cambios climáticos previstos, con el fin de proteger la salud y el bienestar de los ocupantes y frenar y minimizar los riesgos para el valor del inmueble.
    • Optimización del coste del ciclo de vida y del valor, para reflejar el potencial de mejora del rendimiento a largo plazo, incluyendo la adquisición, operación, mantenimiento, renovación, eliminación y fin de vida útil.

Estos seis macroobjetivos se desglosan a su vez en 16 indicadores principales:

Figura.-  Estructura de indicadores en LEVEL(s)

Asimismo, LEVEL(s) se define en tres niveles de intensidad en la evaluación del comportamiento:

  • Evaluación común del comportamiento;
  • Evaluación comparativa del comportamiento;
  • Evaluación optimizada del comportamiento.

Los tres niveles representan una progresión en términos de precisión y fiabilidad al llevar a cabo una evaluación del comportamiento, así como en cuanto al nivel de especialización y capacidad profesionales necesario para utilizar cada nivel.

Los usuarios del marco LEVEL(s) aprenderán a recopilar, simular, medir y analizar una serie de datos relacionados con el comportamiento de un edificio residencial o de oficinas. Estos datos pueden obtenerse por estimación o por medición.

Potencial de los elementos prefabricados de hormigón en el esquema LEVEL(s) [2]

Aunque igual que ya sucede con la mayoría de los sistemas, LEVEL(s) no discierne entre unos u otros materiales de construcción, por lo que los indicadores donde los elementos prefabricados de hormigón pueden resultar una opción determinante son la inercia térmica (1.1. Eficiencia energética en la fase de uso) [3], disponer de una declaración ambiental de producto (1.2. Potencial de calentamiento global durante el ciclo de vida) [4], empleo de materiales reciclados, eficiencia en el uso de materiales y diseños optimizados (2.1.) [5], minimización de residuos, diseño modular [6] y diseño para desmontaje y reutilización de elementos prefabricados al final de la vida, empleo de conexiones mecánicas y elementos estándar (2.2. Herramientas relativas al ciclo de vida: Escenarios de vida útil, adaptabilidad y deconstrucción) o bajas emisiones de COV´s (4.1. Calidad del aire en interiores).

Los primeros sistemas que ya han comenzado a adaptar sus procedimientos al esquema LEVEL(s) son VERDE, DGNB o HQE, entre otros. No obstante, también persigue establecerse como un marco de referencia en el diseño de edificios sostenibles, para estudios de arquitectura, consultoras de ingeniería, promotores, administraciones, etc. que quieran utilizarlo y en el futuro puede que veamos también un LEVEL(s) orientado a otras tipologías de edificios o a infraestructuras de ingeniería civil.

Referencias

[1] LEVEL(s) https://susproc.jrc.ec.europa.eu/product-bureau/product-groups/412/documents

[2] Guía técnica elementos prefabricados de hormigón en los sistemas de certificación de la sostenibilidad. ANDECE  https://www.andece.org/wp-content/uploads/2021/03/Guia-Tecnica-elementos-prefabricados-de-hormigon-en-los-sistemas-de-certificacion-de-sostenibilidad.pdf

[3] “Hacia el objetivo de los edificios de consumo de energía casi nulo: la masa térmica en los prefabricados de hormigón”. ECOCONSTRUCCIÓN http://www.andece.org/images/BIBLIOTECA/inercia_termica_hormigon_ecoconstruccion.pdf

[4] Declaraciones ambientales de productos prefabricados de hormigón. ANDECE https://www.andece.org/declaraciones-ambientales-andece/

[5] La economía circular y los productos prefabricados de hormigón: reutilización https://www.andece.org/la-economia-circular-y-los-prefabricados-de-hormigon-la-reutilizacion/, reparación https://www.andece.org/la-economia-circular-y-los-elementos-prefabricados-de-hormigon-la-reparacion/, refabricación https://www.andece.org/la-economia-circular-y-los-elementos-prefabricados-de-hormigon-la-refabricacion/, reciclabilidad” https://www.andece.org/la-economia-circular-y-los-elementos-prefabricados-de-hormigon-reciclabilidad/ . Blog ANDECE

[6] “Construcción modular en hormigón: una tendencia al alza”. CEMENTO HORMIGÓN https://1drv.ms/b/s!AsJoTPyoGt4L21nMdI4IKCELwkvl?e=G4Pygz