Toda esta inevitable transformación del sector de la construcción en su conjunto, y más en particular en la industria del prefabricado de hormigón hacia la descarbonización [1], conlleva que estemos concentrando la atención principalmente en la reducción de los impactos ambientales y especialmente en reducir paulatinamente nuestra huella de CO2. Sin embargo, esto no debería hacer que se desatendiese otro parámetro absolutamente relevante que es el consumo global de agua.

La proliferación de fenómenos climáticos de especial intensidad, causa del calentamiento global, tiene distintas consecuencias y una de ellas está siendo los periodos de sequía que estamos padeciendo, cada vez más largos y que inciden con especial virulencia en todas las escalas sociales y económicas (restricciones de agua cada vez más habituales).

Por tanto, la escasez de agua es uno de los problemas globales más acuciantes y ante este hecho, se debería procurar su optimización al máximo. Sólo la construcción y operación de los edificios implica en torno a un tercio del consumo global de agua.

En este contexto, esperemos que reversible, se presenta un motivo más para que nuestra industria sea consciente de la contribución que tiene a hacer un uso más responsable del agua. En la industria del prefabricado de hormigón, el consumo de agua se destina fundamentalmente a dos finalidades: a la fabricación del hormigón (en mayor cuantía) y por otro lado a cubrir otras necesidades como el uso doméstico en las zonas de oficinas, lavabos y duchas, tareas de limpieza rutinarias, etc.

Este es un dato que aunque suele pasar desapercibido, forma parte del conjunto de parámetros que figuran en las declaraciones ambientales de producto, como uso neto de recursos de agua corriente (m3/Tn). Sobre este parámetro y el resto ya nos detuvimos en dos artículos anteriores del blog [2] [3].

En esta ocasión queremos profundizar en la importancia que tiene hacer un uso eficiente del agua. A la consulta que nos hacía recientemente uno de nuestros fabricantes asociados sobre cómo podía determinar si cumplía con esta premisa, le remitimos a las declaraciones ambientales de producto. Dicho fabricante ha obtenido recientemente la certificación de su A-DAP conforme a la herramienta informática de ANDECE verificada por TECNALIA CERTIFICACIÓN [4] y se pudo constatar que su huella hídrica era en torno a tres veces inferior al valor promedio que figuraba en las A-DAP sectoriales que realizamos en el año 2018 [5]. Este dato reflejaba numéricamente la implantación de distintas medidas que la empresa había realizado en los últimos años como eran la reutilización del agua (recordemos que el Código Estructural, como ya hacía la anterior Instrucción EHE-08, permite el reciclaje de agua en la fabricación de elementos estructurales siempre que el valor de densidad del agua reciclada no supere el valor 1,3 g/cm3 y que la densidad del agua total no supere el calor de 1,1 g/cm3), un pozo de extracción en la misma parcela para reducir el suministro externo y especialmente una campaña de concienciación con los trabajadores para hacer un uso responsable de este bien preciado que es el agua.

Figura.- Construcción de un depósito de captación de agua mediante elementos prefabricados de hormigón. Se trata de una solución constructiva que se puede aplicar igualmente en las propias plantas de prefabricados, para aprovechar al máximo el agua de lluvia y requerir menos suministro externo de agua

Y si nos trasladamos a la fase de ejecución, aquí recae otra de las grandes ventajas de la construcción industrializada mediante elementos prefabricados frente a la construcción tradicional, o expuesto de otra manera, construir mediante procedimientos en seco frente a procesos que requieren grandes cantidades de agua.

Fuente.- Vivienda industrializada sostenible. AEDAS HOMES.

Por último, también podríamos referirnos a los sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS) realizados con pavimentos prefabricados de hormigón, una solución cada vez más demandada especialmente en las ciudades y que tienen una finalidad múltiple relacionadas con una mejor gestión del agua de lluvia:

  • Reducen la escorrentía superficial y las inundaciones locales.
  • Contribuyen a la evaporación y generan un clima urbano más saludable.
  • Promueven la recarga de las aguas subterráneas y las funciones del suelo.
  • Protegen las aguas subterráneas mediante la retención de contaminantes.
  • Pueden filtrar hasta el 100% de agua de lluvia.
  • Disminuyen la necesidad de red de alcantarillado y, por tanto, suponen un ahorro de costes.

[1] Las 7 Rutas de Descarbonización de ANDECE, las 7 R’s de la industria del prefabricado de hormigón https://www.andece.org/wp-content/uploads/2022/12/Las-7-Rs-del-Prefabricado-de-Hormigon.pdf

[2] Información contenida en las declaraciones ambientales de producto. Parte 1: Indicadores ambientales https://www.andece.org/informacion-contenida-en-las-declaraciones-ambientales-de-producto-parte-1-indicadores-ambientales/

[3] Información contenida en las declaraciones ambientales de producto. Parte 2: Resto de indicadores https://www.andece.org/informacion-contenida-en-las-declaraciones-ambientales-de-producto-parte-2-resto-de-indicadores/

[4] Herramienta A-DAP ANDECE verificada por TECNALIA https://www.andece.org/wp-content/uploads/2022/06/Certificado-Herramienta-ANDECE-v3-Firmado.pdf

[5] Autodeclaraciones Ambientales de Productos Prefabricados de Hormigón de ANDECE https://www.andece.org/declaraciones-ambientales-andece/