Una buena construcción debe ser práctica y razonable, pero también algo más. Como dejó escrito Vitruvio en su tratado “De architectura”, el arte de proyectar y construir edificios debe atender a tres principios básicos: la firmeza (firmitas) que es sobre lo que tratamos en la primera entrega de la serie [1], la belleza (venustas) que es sobre lo que trataremos hoy aquí y la utilidad (utilitas).

El primer uso generalizado del hormigón como un material para fachadas, data de los años 30 del Siglo XX, bajo el impulso de arquitectos tan grandes como Le Corbusier, Gropius, Aalto y otros. Esa nueva tendencia se conoció como “Brutalismo”, que priorizaba una determinada imagen de belleza (formas rotundas y textura de hormigón rugoso) y se aplicó especialmente desde grandes edificios gubernamentales hasta las viviendas sociales británicas o los monumentos a la gloria soviética en Europa del Este. El hecho de que todavía hoy queden en pie muchos de aquellos edificios, hace que todavía hoy perdure algún poso de aquella etapa histórica, cuando la tecnología, materiales y conocimientos actuales permiten asegurar que estamos en una época radicalmente opuesta.

Quizás sean las fachadas, por ser la piel de los edificios y constituir en gran medida el elemento distintivo de éstos, donde el hormigón prefabricado alcance su mayor atractivo y belleza.

Figuras.- Las fachadas se pueden recubrir total o parcialmente con dos tipologías básicas de paneles: hormigón armado (vertiente pesada) u hormigón armado con fibras (vertiente ligera: véanse GRC con fibras de vidrio, y también otros tipos de fibras) [2].

Pero no debemos dejar atrás cualquier otro elemento visto, sea exterior o interior, al que se le pretenda dotar de un acabado superficial o forma geométrica que persiga la distinción por su estética. Aquí también podemos referirnos a otro elemento clásico de las fachadas: el bloque o el ladrillo, con multitud de formas y acabados [3].

En el caso del mobiliario urbano, con multitud de elementos como bancos, mesas o letras decorativas, donde contamos con empresas capaces de crear catálogos de productos de pura artesanía, incluso con la colaboración puntual de arquitectos de prestigio internacional que han encontrado al hormigón prefabricado como el material idóneo para explotar al máximo su creatividad y alcanzar productos con un perfecto equilibrio entre la funcionalidad y la belleza [4].

Los pavimentos, donde disponemos de una ilimitada variedad de piezas (adoquines, baldosas, terrazo o bordillos) para configurar de igual modo ilimitadas combinaciones formales de calles, aceras o paseos [5].

Incluso las estructuras (vigas, pilares, forjados, escaleras) pueden quedar libres de revestimientos y dotarlas de un mínimo atractivo formal, jugando desde el diseño para configurar innumerables formas y encajes entre elementos [6].

Regresando a las fachadas, son seguramente los sistemas donde el prefabricado ha evolucionado de una forma más imparable en los últimos años. La capacidad de llegar a cotas jamás imaginadas hace no mucho tiempo en cuanto a geometrías, configuraciones espaciales (paneles planos, curvos, relieves, ondulados, tridimensionales, discontinuos, piezas de celosía, piezas con vueltas incorporadas laterales, inferiores o superiores, hacia el interior o el exterior del edificio, nervados) y acabados, han convertido a esta solución en una opción preferente por muchos estudios de arquitectura para envolver cualquier tipo de edificio, que quiera contar además con todas las ventajas inherentes a la industrialización de la construcción (rapidez y eficiencia, mayor control, seguridad o menos residuos). Además de poder emplear otros elementos complementarios como albardillas, cornisas, balaustradas, gárgolas o vierteaguas.

Y en toda esta evolución imparable que ha experimentado el sector del prefabricado, han sido también factores cruciales que podamos disponer de tecnología puntera. Por ejemplo, el hormigón autocompactante mediante aditivos evolucionados que permiten producir piezas de geometría impecable; agentes desmoldeantes que permiten retirar las piezas del molde sin ninguna imperfección superficial; pigmentos para colorear las piezas prefabricadas; o matrices elastoméricas que ayudan a crear una amplia variedad de texturas superficiales. Y todavía se atisba margen de mejora…

[1] Los prefabricados de hormigón ante la firmeza https://www.andece.org/los-prefabricados-de-hormigon-ante-la-firmeza/

[2] Empresas asociadas de ANDECE fabricantes de elementos prefabricados de hormigón para fachadas https://www.andece.org/directorio-de-negocios/wpbdp_category/fachadas_y_cubiertas/

[3] Empresas asociadas de ANDECE fabricantes de bloques y ladrillos de hormigón https://www.andece.org/directorio-de-negocios/wpbdp_category/mamposteria/

[4] Empresas asociadas de ANDECE fabricantes de elementos prefabricados de hormigón para mobiliario urbano https://www.andece.org/directorio-de-negocios/wpbdp_category/mobiliario_urbano_y_funerario/

[5] Empresas asociadas de ANDECE fabricantes de elementos prefabricados de hormigón para pavimentos https://www.andece.org/directorio-de-negocios/wpbdp_category/pavimentos_y_solados/

[6] Empresas asociadas de ANDECE fabricantes de elementos prefabricados de hormigón para estructuras https://www.andece.org/directorio-de-negocios/wpbdp_category/elementos-lineales/

Tras tres años de parón obligado, regresa el foro técnico de ANDECE, el gran encuentro anual donde se presentan y debaten los principales avances tecnológicos y proyectos más reseñables relacionados con la construcción con elementos prefabricados de hormigón. En este encuentro presencial que se celebrará dentro del marco de la Feria CONSTRUTEC en Madrid, tendremos la ocasión de acoger a algunos de los expertos más destacados para presentarnos el estado del arte de la prefabricación de hormigón, con varias ponencias magistrales y las últimas novedades tecnológicas de algunos de nuestros socios adheridos. Próximo miércoles 16 de noviembre en Madrid. +información en: https://www.ifema.es/construtec/noticias/foro-tecnico-andece